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La historia de los Magos de Oriente está llena de curiosidades e incógnitas poco conocidas. Según la tradición bíblica, estos tres personajes fueron guiados por una estrella hasta el portal de Belén para adorar a Jesús. Ese momento denominado como la Epifanía ha originado una festividad conocida mundialmente.
En la práctica, cada 6 de enero nos despertamos con una serie de regalos bajo nuestro árbol de Navidad. También comemos roscón y esperamos a tener suerte en el sorteo de la lotería de “el Niño”. Pero, más allá de todo esto existe una parte poco conocida sobre esta festividad y los Magos de Oriente.
Origen y destino: la mayor incógnita de los Magos de Oriente
En primer lugar, cabe destacar que se sabe realmente poco sobre la identidad de los Reyes Magos. En la Biblia no se mencionan ni sus nombres ni si eran solamente tres. La tradición armenia plantea que eran realmente 12 y cada cultura les da un nombre diferente. Por ejemplo, según la tradición griega, se habla de Appellicon, Amerín y Damascón. Tenemos que remontarnos al siglo V para observar documentos que mencionan a “Melichior, Gathaspa y Bithisare”.
La procedencia de los Reyes Magos sigue siendo a día de hoy otra de las grandes incógnitas. “Oriente” es un término muy amplio y no convence a teólogos e historiadores. Existen lugares de la Antigüedad como Babilonia, Persia o algunos rincones de Arabia que podrían encajar. En cualquier caso, no se puede determinar un punto en concreto.
En La Infancia del Niño Jesús, libro escrito por el papa Benedicto XVI, se plantea un origen completamente distinto. Se habla de que los Reyes Magos procederían de Tartessos, un territorio cuya existencia no está probada al 100% por la historiografía. En teoría, este considerado “mítico reino” se ubicaría en la zona de las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz. En definitiva, si seguimos al que fue máxima autoridad en la Iglesia católica, los Magos de Oriente eran andaluces.
Sobre la estrella que los llevó a Belén cabe mencionar que recientemente se ha especulado mucho con su origen. Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias han propuesto que fue una combinación de varios fenómenos astronómicos. Antaño se pensaba que realmente siguieron a Júpiter.
Algo que no solemos preguntarnos es qué ocurrió con Melchor, Gaspar y Baltasar una vez “su misión” finalizó. Pues bien, al parecer fueron bautizados, se convirtieron al cristianismo y murieron en el Reino de Saba. Un territorio bíblico cuya existencia no está demostrada, como ocurre con la mayoría de lugares mencionados en este texto.
Sus restos fueron trasladados a Constantinopla (actual Estambul). Más tarde llegaron a Milán, en manos del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Federico Barbarroja. Fueron entregados al arzobispo de Colonia en el siglo XII y en la actualidad se encuentran en la Catedral de dicha ciudad, tras el altar mayor. El conocido como Relicario de los Tres Reyes, un sarcófago dorado con enorme decoración, se ha convertido en una enigmática pieza que cada año atrae a miles de turistas a la ciudad alemana.
Regalos y roscones: dos elementos esenciales
En principio, lo que esperamos la mayoría de personas en este especial día son los regalos. Más allá de la ilusión de niños y niñas, los adultos también suelen valorar encontrarse algo bajo el árbol de Navidad. Esto dependerá de nuestro comportamiento a lo largo del año.
En caso de que nuestro comportamiento sea negativo, recibiremos carbón como regalo. Existen dos teorías que explican esto. La primera plantea que Carbonilla, un misterioso paje enviado por los Reyes Magos, controla quién debe ser “recompensado” con este poco apreciado mineral. La segunda propone que el carbón escenifica las cenizas que surgieron al quemar el oro, incienso y mirra que Melchor, Gaspar y Baltasar llevaron al portal de Belén.
Un origen más claro tiene el roscón de Reyes. Los romanos consumían unas tortas similares durante la festividad de las Saturnales. Estas fiestas estaban dedicadas al dios Saturno y en ellas se celebraba el alargamiento de los días tras el solsticio de invierno. La versión romana de estos dulces estaba compuesta de higos, dátiles y miel. También contenían un haba seca en su interior. El significado de esta era diferente: quien la encontraba era considerado “rey de reyes”.
Un reinado internacional
Los Reyes Magos han ido ampliando poco a poco su actividad por todo el mundo. Además de en España, el día 6 de enero en Cuba, México, Puerto Rico, República Dominicana, Paraguay, Uruguay, Colombia y Venezuela también aparecen regalos bajo el árbol de Navidad.
Pese a ser una tradición hispana, en Polonia y República Checa también están muy presentes los Magos de Oriente. En el caso polaco, las cabalgatas se celebran desde 2009, cuando alumnado, familiares y profesores de una escuela de Varsovia decidieron montar un pequeño desfile para celebrar la Epifanía del Señor. Más de una década después, esto se ha convertido en una tradición extendida por todo el país. Estas cabalgatas, similares en muchos aspectos a las de España, tienen la peculiaridad de que representan “la batalla” entre ángeles y demonios. Estos últimos pretenden confundir a los reyes mostrando un camino equivocado. La representación culmina con la llegada al portal de Belén.
En las ciudades de Slovácko y Haná, al sur de la República Checa, los Reyes Magos llegan en primavera. Esto se debe a la celebración de Pentecostés. En ambas urbes se realizan cabalgatas que consisten en una procesión de hombres a caballo, grupos cantores, una serie de pajes, los reyes y un muchacho con el rostro semi cubierto y que porta una rosa en la boca. Al contrario que en el resto de países, los componentes del desfile son los que reciben regalos (generalmente donaciones monetarias) que van a parar a fines solidarios. La celebración ha sido declarada patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO.
Sin lugar a dudas en España es donde las cabalgatas son más espectaculares. La más antigua es la de Alcoy, que por primera vez tuvo lugar en 1855. La segunda en este ranking de longevidad es la de Granada, que data de 1912 y a día de hoy es una de las más grandes y que mayor número de personas congrega. Otros de estos desfiles destacan por diferentes “curiosidades”. Es el caso de Logroño, lugar al que los reyes llegan en helicóptero. O de Donostia, donde el recorrido parte cada año de un lugar que nunca es anunciado previamente. Son algunos ejemplos que tienen lugar en nuestro país cada noche del 5 de enero y que dan un “toque mágico” a cada ciudad.
Más allá de todos estos datos y curiosidades, la visita de los Reyes Magos es un momento de disfrute para personas de cualquier edad. Regalos, cabalgatas, roscones y otros elementos componen un día que siempre es recordado con alegría. Melchor, Gaspar y Baltasar nos traen una gran dosis de magia que incluso en momentos difíciles nos reconforta e ilusiona. Sin duda alguna, es un momento que marca nuestro inicio de año de la mejor forma posible.