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El Ministerio del Tiempo ha sido una de las series de ficción made in spain más exitosas de la última década. Creada por los hermanos Javier y Pablo Olivares, nos cuenta la historia de un ministerio secreto que pocas personas conocen y que dispone de una serie de puertas para viajar en el tiempo. Su función: evitar posibles cambios en la historia de España. Rodolfo Sancho, Aura Garrido, Nacho Fresneda, Hugo Silva, Macarena García o Jaime Blanch conforman un reparto de lujo para la ocasión.
A lo largo de sus 4 temporadas (de momento) la serie recorre momentos de la historia de nuestro país tales como la Guerra Civil, la colonización de América, el desastre de la Gran Armada o la reunión entre Hitler y Franco en Hendaya. Desde la Edad Media hasta nuestros días más recientes. Con la aparición de personajes históricos como Lorca, Felipe II, Lope de Vega, Picasso, Velázquez o El Cid.
Una serie que apuesta por “lo natural”
Si por algo destaca El Ministerio del Tiempo es por sus increíbles escenarios. Sus 42 episodios muestran claramente la diversidad de localizaciones utilizadas. La realidad es que han sido pocos los platós requeridos. De hecho, la última temporada se rodó íntegramente en escenarios naturales. Unas localizaciones increíbles dentro de España que nos revelan la riqueza de nuestro país.
El Museo del Prado, el Palacio Real de Riofrío (Segovia), el Palacio del Marqués de Santa Cruz en el Viso del Marqués (Ciudad Real), el Castillo Loarre (Huesca) o el Palacio Real de la Granja de San Idelfonso (Segovia). Son algunas de las localizaciones utilizadas a lo largo de las 4 temporadas de la serie.
Como curiosidad, el espacio donde se ubica el Ministerio del Tiempo en la última temporada es el antiguo edificio de RNE situado a las afueras de Madrid. Una construcción ya abandonada, diseñado en su día por Diego Méndez (arquitecto del Valle de los Caídos). Es este el ejemplo más claro de cómo la serie ha apostado por dejar de lado los platós de estudios en favor de los exteriores.
Convertir Madrid en Filipinas durante el siglo XIX
El uso de exteriores por parte del Ministerio del Tiempo va acompañado por una adaptación de estos. Una transformación espacio-temporal que hace retroceder en el tiempo o cambiar de ubicación determinados lugares. El mérito de esto debemos de dárselo al equipo de producción y arte. Además de la dificultad que supone el grabar en diversos espacios, adaptarlos para ello es un reto mayúsculo. Prácticamente, en cada uno de los episodios se viaja a un lugar diferente de la geografía española.
Uno de los ejemplos se puede ver en cómo se convirtió el Castillo de Guadamur (Toledo) en el Palacio de Hampton Court (Londres). En este capítulo de la última temporada, el acento manchego se disimuló y la fortaleza del siglo XV se trasladó a la capital inglesa. Allí fue donde un joven Felipe II convivió durante cuatro años con su esposa María I de Inglaterra, once años mayor que él.
Otro de los grandes logros de la serie fue convertir los entornos naturales de Aldea del Fresno (Madrid) en la Filipinas del siglo XIX. Allí se rodaron las escenas del capítulo en el que aparecen los llamados “últimos de Filipinas”, soldados españoles que resistieron más de un año en la localidad de Baler sin saber que España ya se había rendido.
Viajar por el tiempo es fácil
Algo que nos muestra El Ministerio del Tiempo es la facilidad por la que se puede viajar en el espacio-tiempo a través de una puerta. Pero también nos revela la riqueza de España en cuanto a patrimonio y lugares de interés. Unos lugares a los que podemos viajar sin tener que coger una puerta intertemporal.
El Ministerio del Tiempo pone en valor todo el espacio geográfico de España. Monumentos, lugares de interés, espacios naturales increíbles e incluso pequeñas localidades poco conocidas. Una serie que además de entretener nos invita a viajar, a conocer mejor nuestro entorno más cercano. Nos redescubre la historia y también el espacio en el que vivimos. Sin duda alguna, la producción de TVE es una de las mejores promociones turísticas de la televisión actual.
Que se haya emitido primero en Netflix y después en HBO ha llevado a que la serie sea encumbrada también fuera de nuestras fronteras. ¿Qué significa esto? Pues que esa riqueza ya comentada se visibiliza también en el exterior.
En definitiva, viajar por el tiempo no es complicado si vivimos en España. Esto es algo que El Ministerio del Tiempo nos ha revelado. No hacen falta puertas del tiempo.