Las Casas Colgadas de Cuenca: orígenes de una arquitectura única

Uno de los lugares más singulares de Castilla La Mancha son las denominadas Casas Colgadas de Cuenca. Estas construcciones son consideradas como uno de los lugares más impresionantes de ver y visitar en España. Sus orígenes, aunque no lo parezca, nos remontan siglos atrás en el tiempo.

Un nacimiento desconocido

La denominación de las Casas Colgadas procede de su ubicación, la cornisa de la hoz del río Huécar. Esto hace de las estructuras unas construcciones muy particulares, que entre otras cosas destacan por sus balcones de madera, que sobresalen sobre el río. Su origen exacto siempre será una verdadera incógnita. El primer “documento” que constata su existencia nos remonta al siglo XVI. Hablamos de la obra Cuenca desde el este, cuadro pintado por el flamenco Anton van den Wyngaerde en 1565. En esta pintura puede observarse una panorámica de lo que entonces era Cuenca, destacando en un segundo plano toda la cornisa de San Martín, donde se sitúan las casas.

Los estudios recientes han concluido que los orígenes de estas construcciones datan de un siglo antes de la pintura de Van den Wyngaerde, es decir, del siglo XV aproximadamente. Realmente son muchas la incógnitas que plantean estas construcciones, lo cual ha hecho que las personas que las han estudiado no se pongan de acuerdo en si su origen es cristiano o musulmán.

 A su vez, se ha concluido que existieron muchas más Casas Colgadas que las conservadas en la actualidad, que son solo tres. Esto se confirma al observar fotografías de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. De hecho, hasta 1920 se calcula que existían unas 8 casas. La falta de labores de conservación y el mal estado de muchas de ellas hizo que en la década de 1960 este número se redujera de forma considerable. Ante ello, el Ayuntamiento de la ciudad compró tres de las mismas con el objetivo de evitar que este patrimonio muriese, estas son denominadas como la Casa de la Sirena y las dos Casas de los Reyes.

La Casa de la Sirena recibe este nombre a raíz de una leyenda del siglo XIV. Esta historia cuenta que el infante Don Enrique (más tarde Enrique II de Castilla) dejó embarazada a Catalina, una habitante de Cuenca. El futuro rey decidió encerrar a la mujer junto a su hijo en la actual Casa de la Sirena. Ante la desesperación, Catalina se lanzó al río. La denominación de “Sirena” se le dio a la casa por los continuos llantos de la mujer durante su reclusión, que se asemejaban supuestamente a los de una sirena. Por otro lado, las dos Casas de los Reyes reciben el nombre porque supuestamente en ellas descansaban los monarcas y su séquito durante las visitas a la ciudad.

Las Casas Colgadas en la actualidad: un referente turístico

En la actualidad las Casas Colgadas de Cuenca se han convertido en todo un referente turístico para la ciudad. Las dos denominadas como Casas del Rey albergan desde 1966 el Museo de Arte Abstracto Español. La entidad recoge en su interior más de 1.500 obras, entre las que destacan las de José Guerrero, Lucio Muñoz o Antonio Saura. El lugar es visitado anualmente por más de 40.000 personas y en la actualidad se sigue estudiando su ampliación, con el objetivo de poder tener unos espacios expositivos más amplios. Por su parte, la Casa del la Sirena se encuentra actualmente en remodelación, después de haber acogido un mesón desde los años 90. 

Más allá de las Casas Colgadas, la ciudad de Cuenca ofrece una diversidad de lugares de gran valor e interés patrimonial. Esto hizo que en 1996 su casco antiguo fuese declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una parte de la ciudad en la que además de las mencionadas casas también se sitúa la Catedral de Santa María y San Julián (de origen gótico) o el Puente de San Pablo.

En definitiva, las Casas Colgadas de Cuenca son una referencia turística para una ciudad en la que la oferta patrimonial, artística o gastronómica es inmensa. Qué hacer en Cuenca es sin duda una pregunta con fácil respuesta.