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La ciudad de Salamanca es popularmente conocida por su Plaza Mayor, por la Casa de las Conchas o por su Universidad, entre otros lugares de interés turístico y patrimonial. En cambio, no es tan conocido uno de los lugares del que se han escrito diferentes leyendas y cuya historia es realmente interesante. El lugar en cuestión es la conocida como Cueva de Salamanca, un espacio integrado en el casco antiguo y cuyo valor patrimonial e histórico es único.
Los orígenes: más allá de las leyendas
Son varias las leyendas que se han escrito sobre la Cueva de Salamanca. La más conocida es la que dice que Asmodeo (un demonio) impartía clase de necromancia a siete alumnos durante siete años en el lugar. Una vez transcurrido este tiempo, uno de los alumnos debía quedarse junto al demonio como pago de su enseñanza. Se dice que uno de sus pupilos fue Enrique Aragón, marqués de Villena, que como consecuencia de huir de Asmodeo perdió para siempre su sombra y quedó marcado.
Esta es la más popular de las tantas leyendas y mitos que se han contado sobre el lugar. Todo ello se ha visto alimentado gracias a la literatura. El ejemplo más conocido es el de Miguel de Cervantes, que en su entremés La Cueva de Salamanca trata la temática. Tal fue la repercusión de esta leyenda que en Hispanoamérica el término “Salamanca” se usa para denominar aquellos lugares en los que se practica brujería u otros ritos. Otros autores mencionan el lugar o la leyenda. Hablamos de Francisco Rojas Zorrilla, Juan Ruiz de Alarcón, o el inglés Walter Scott en uno de sus poemas.
¿Cuál es la verdadera historia de la Cueva de Salamanca? La realidad es que este espacio está lejos de ser una cueva como tal, en su origen era una cripta. Concretamente, la Cueva de Salamanca era la cripta de la Iglesia de San Cebrián, templo románico del siglo XII que acabó siendo derribado en el siglo XVI.
Tras el derribo de la iglesia, la cripta pasó a ser un lugar más dentro del casco antiguo de la ciudad, junto a la muralla y la torre del Marqués de Villena. Se convirtió en un almacén del palacio del Mayorazgo de Albandea y más tarde pasó a tener usos diversos que van desde una panadería hasta una carbonería. Como puede verse, es una historia lejos de todas las leyendas, que probablemente surgieron a raíz de que Isabel la Católica durante su estancia en Salamanca ordenase tapiar el lugar por algún motivo poco conocido pero nada esotérico.
La Cueva de Salamanca en la actualidad: un espacio cultural
La Cueva de Salamanca es uno de los puntos por el que pasan la mayor parte de las visitas guiadas a la ciudad. Son muy particulares aquellas teatralizadas, que relatan la historia y leyenda del lugar.
Más allá de esto, es un espacio en el que tienen lugar actos culturales de diverso tipo: teatro, música, danza…A su vez, cada viernes y sábado se realiza un espectáculo de luces e iluminación de los más llamativo. Un lugar de referencia cuya historia no es realmente bien conocida.
Si te planteas qué hacer en Salamanca, recomendamos sin duda acercarse a la Cueva de Salamanca. Un lugar que va más allá de la leyenda.