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Pocas historias son tan inusuales como la del Castillo de Peñíscola. Situado en una de las localidades más turísticas de la Comunidad Valenciana, Peñíscola, la fortaleza de origen medieval ha visto cómo por sus estancias se paseaban caballeros templarios o el mismísimo papa.
Un legado histórico que lo convierte en uno de los rincones más visitados de Castellón. Ha sido usado para diversos rodajes y son varios los estudios realizados sobre su arquitectura e historia.
Los caballeros templarios y su refugio en Peñíscola
Los orígenes del Castillo de Peñíscola se remontan a tiempos andalusíes, cuando al parecer existió una fortaleza usada para el control fronterizo. Esta alcazaba y todo el núcleo poblacional fueron tomados por Jaime I de Aragón en 1233. Un siglo después, Jaime II permitió que la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Salomón (Orden del Temple) se instalase en la zona. Los templarios levantaron sobre los restos musulmanes lo que es la actual fortaleza. Un lugar que ocuparon entre 1294 a 1307, año en el que buena parte de los templarios fueron apresados por orden del papa Clemente V, que temía perder poder político en favor de estos.
La fortificación se construyó en base a unos patrones románicos. Posee unas proporciones y características similares a las de la mayoría de los castillos templarios, edificados tanto en Europa como en Oriente. Como dato, se calcula que en Europa existieron un total de 800 castillos de este tipo, habiendo sobrevivido solo un centenar. El caso de Peñíscola es particular no solo por haber pervivido, también por el posterior uso que se le dio a la fortificación
El Castillo del papa Luna
Con la desaparición de la Orden del Temple la fortificación quedó totalmente abandonada. Ya en el siglo XV fue ocupada por Benedicto XIII, el conocido como “papa Luna”. La historia de este denominado como “antipapa” es realmente peculiar y son muchos los matices que a día de hoy siguen siendo dudosos. Fue un caso único que marcó lo que es en la actualidad la Iglesia.
De forma general, lo que ocurrió es que el cardenal Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor fue nombrado papa. Todo ello en el contexto del denominado Cisma de Occidente, un momento histórico en el que llegó a haber hasta tres papas, cada uno de ellos con un reconocimiento político y social limitado. Así, lo que en esencia ocurría es que las disputas entre Castilla, Francia, Aragón y el Sacro Imperio llevaron a que algunos reinos obedeciesen al “papa de Aviñón” y otros al papa de Roma. Todo ello tenía como trasfondo la búsqueda de un vínculo entre religión y poder político, algo muy común y recurrente en la historia de la humanidad.
En 1417 el Cisma de Occidente finalizó con la elección de un único papa con sede en Roma. Fue entonces cuando el conocido como papa Luna (que había sido elegido en Aviñón bajo el amparo francés) acabí depuesto, excomulgado y declarado “antipapa”. Así, el conocido como Benedicto XIII se refugió en el Castillo de Peñíscola, siendo este hecho el que ha determinado que la fortaleza también sea conocida con el nombre de “Castillo del papa Luna”.
Desde ese momento, el supuesto líder de la cristiandad convirtió Peñíscola en su sede pontificia y se negó a renunciar al cargo. Contaba solo con el apoyo de la Corona de Aragón, lo cual hizo que no fuese muy reconocido. Acabó falleciendo en 1423 y en la actualidad son varias las leyendas y relatos poco creíbles que mencionan que su fantasma se aparece en el Castillo reclamando su poder papal. Sin duda, una historia de lo más controvertida que tuvo como sede la pequeña población castellonense.
Un lugar de rodajes
Esta historia del papa Luna y los caballeros templarios fue reflejada por El Ministerio del Tiempo, popular serie de TVE que escogió el propio Castillo de Peñíscola para hacer el viaje en el tiempo. Pero la fortaleza no solo ha sido elegida para esta producción, también ha sido el escenario de varias escenas en Juego de Tronos. La serie de la HBO también rodó en el Parque de Artillería o la Plaza de Santa María, conocidos rincones de la localidad.
A su vez, en el Castillo de Peñíscola también se han rodado películas como El Cid (1961), conocido largometraje de Charlton Heston y Sophia Loren. O la popular Calabuch (1956) de Luís García Berlanga, considerado y reconocido pionero del cine español.
Como se puede observar, la fortaleza situada en Peñíscola tiene una larga y peculiar historia que llega hasta nuestros días. Además de su gran valor patrimonial e histórico también destaca por la belleza del entorno en el que se sitúa, junto a unas increíbles playas y unos espectaculares acantilados. A su vez, cabe mencionar cómo Peñíscola en general es una población en la que cualquier paseo puede descubrirnos espectaculares rincones cada día más visitados.