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17/05/2018
Llega el gran evento de la localidad onubense de Almonte: su Romería de la Virgen del Rocío.
En la Romería del Rocío participan más de un millón de personas y cerca de las cien hermandades, en un ambiente festivo único.
Una celebración en la que fiesta y religiosidad van de la mano. Como manda la tradición, la Romería del Rocío se celebra cincuenta días después de que acabe la Semana Santa. Se cuentan por centenares los miles de personas que llegan cada año hasta el santuario de la Blanca Paloma, en la Aldea del Rocío (a 17 kilómetros de Almonte). Un punto neurálgico para gente de toda España, e incluso del extranjero.
Las hermandades rocieras salen durante la semana anterior de sus sedes en diferentes provincias andaluzas. Llegan el sábado hasta la aldea del Rocío para participar en los diferentes actos de la romería, que se prolongan hasta el lunes siguiente.
Tradicionalmente, el camino se hace a caballo, en carretera o a pie, vestido con un traje flamenco. Durante le día las hermandades van avanzando con alegría, con cantos y coplas. Por la noche acampan al aire libre, donde entorno a una hoguera organizan una fiesta con cantes y bailes. Se comparte bebida y comida hasta altas horas de la madrugada. Hay hasta cuatro recorridos esenciales:
- El camino de Sanlúcar, que atraviesa el parque de Doñana. Normalmente, lo utilizan quienes salen desde Cádiz.
- El camino de los Llanos, que es el más antiguo y va desde Almonte.
- El camino de Moguer, utilizado por los que salen de Huelva.
- El camino sevillano, por el que llegan las hermandades del Resto de España y del extranjero.
Conforme van llegando las hermandades a la aldea del Rocío, acampan y esperan a que lleguen el resto.
El sábado desfilan para acudir con el simpecado -estandarte de la hermandad- delante de la Virgen del Rocío mientras repican las campanas.
El domingo tienen lugar los oficios religiosos, y por la noche, todos permanecen despiertos al momento más emocionante: el “salto de la reja”. Un momento de auténtico fervor en el que la gente salta la reja del altar, sacan a la Virgen de la ermita y la pasean a hombros por la aldea del Rocío durante la mañana del lunes.
Ya una vez finalizada la procesión, las hermandades se disponen a iniciar el camino de vuelta.
Es de tal popularidad esta Romería, que está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.