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Sierra Nevada es posiblemente la mejor estación de esquí de España. Está situada al sur de la Península, dentro de una provincia tan bonita y especial como es Granada. Además, es la estación con mayor altitud de España y goza de sol y cielos despejados prácticamente durante todo el invierno. Estas excelentes condiciones atmosféricas permiten deleitarse con vistas tan espectaculares como la de Marruecos y el Estrecho de Gibraltar desde el pico del Veleta. Además, la cercanía de la montaña y el mar hace posible disfrutar de la costa Tropical después de una mañana de nieve.
Y, por si fuera poco, aquí van siete razones para elegir Sierra Nevada como destino:
1. Una de las estaciones de esquí más bonitas de España
El escritor granadino Ángel Ganivet, cónsul de España en Helsinki, se dio cuenta ya en el siglo XIX del enorme potencial que Sierra Nevada tenía y propuso crear en aquella inmensa sierra a la que solo se atrevían a subir los neveros una estación de esquí y montaña semejante a las que él conocía en Finlandia.
Pradollano es el corazón de la estación. Se trata de la zona principal, el lugar en el que se encuentran los hoteles, sitios para obtener información de cualquier tipo, ubicación de las principales escuelas de esquí y de los telesillas para llegar a las pistas. Asimismo, es posible tomar algo en los bares y comprar o alquilar material deportivo en los establecimientos que allí se encuentran. Además, si lo tuyo es el aprèski, no hay mejor lugar que Pradollano: spas, restaurantes, pubs y discotecas están a tu disposición para que te relajes, disfrutes y te diviertas después de todo un día en las pistas.
2. Aprende a esquiar con profesionales y en la mejor nieve
Nunca es demasiado tarde para aprender algo nuevo. Si se trata de esquiar, Sierra Nevada es el lugar perfecto para ello porque su nieve es excelente y las geniales condiciones meteorológicas posibilitan la apertura de todas sus pistas.
Lo primero y lo más necesario para iniciarse en el esquí es contratar a un profesor ya que, como cualquier disciplina, requiere de una instrucción previa por parte de un experto. Los profesores de esquí suelen ser magníficos deportistas que te brindarán un correcto aprendizaje para que disfrutes de la nieve sin accidentes ni lesiones.
En Sierra Nevada puedes contratar los servicios de un profesor de esquí en grupo.
3. Snowboard: aprende a volar
Recién incorporado a los Juegos Olímpicos de Invierno, es el deporte de moda. Pero, por si no lo sabías, el snowboard es un deporte extremo. Así que, para aprender a surfear en la nieve y disfrutar de esta modalidad de manera segura necesitarás unas cuantas lecciones de mano de un profesional. ¿Y qué mejor lugar para iniciarse que Sierra Nevada? Nieve abundante y de calidad, y cielos despejados durante casi todo el invierno.
Aquí puedes reservar una clase de snowboard con los mejores profesores y snowboarders de Sierra Nevada.
4. Practica distintos deportes de nieve
¿Te gusta la nieve pero prefieres algo distinto? El esquí y el snowboard no son los únicos deportes que puedes practicar en Sierra Nevada. La estación de esquí granadina acoge muchas más actividades. Recorrer la estación con raquetas de nieve es también un plan genial apto para toda la familia. Se trata de una variante divertida del esquí.
Durante el itinerario podrás contemplar, de forma tranquila y de mano de un profesional experto conocedor del terreno, unas vistas maravillosas del parque natural. En este enlace encontrarás una ruta perfecta con raquetas de nieve en Sierra Nevada.
5. Diversión para los más pequeños (y para los que no lo son tanto)
Sierra Nevada ofrece planes alternativos muy divertidos si un día no os apetece subir a las pistas. El parque de actividades Mirlo Blanco es un área de la estación diseñada para que pequeños y adultos puedan disfrutar de la nieve. Deslízate en trineo, atrévete a subir a la divertida montaña rusa, pedalea en las bicis de nieve o práctica tubbing sobre un rosco de goma en los toboganes. El patinaje sobre hielo y el tiro con arco son otras de las actividades que puedes realizar.
También es posible pasar un día genial en la Hoya de la Mora. Acceder a este espacio es gratuito; y es un lugar perfecto para jugar con los trineos o hacer muñecos de nieve.
6. Sierra Nevada: parque natural y reserva de la biosfera
El parque nacional de Sierra Nevada es el destino perfecto si lo nuestro es el senderismo o el montañismo, ya que su morfología y su incalculable riqueza botánica y faunística conforman un paisaje único en el mundo. Y podemos disfrutarlo de distintas maneras:
Los más valientes pueden gozar de las espléndidas panorámicas que nos ofrece el ascenso al Mulhacén: el techo de la Península. También podemos realizar una ruta completa durante la que aprenderemos mucho acerca de las plantas, algunas de ellas endémicas como es el caso de la estrella de las nieves; y donde podremos avistar cabras y gatos monteses y zorros, principales habitantes del parque natural; y contemplar las grandes lagunas de origen glaciar del parque natural.
Además, Sierra Nevada guarda un sinfín de secretos, ¿sabías, por ejemplo, que está repleta de cobre y que fueron los romanos los primeros en explotar este recurso? El camino por donde se transportaba el mineral extraído se mejoró en el siglo XIX y hoy se conoce como la ‘vereda de la estrella’. Si quieres conocer la historia de este paraje, en la cara norte del Mulhacén. También existe la posibilidad de contemplar Sierra Nevada en plenitud en una ruta por las antiguas acequias árabes que transportaban el agua desde la sierra; o de disfrutar de los prados verdes del parque natural y de la hermosa cascada del río San Juan.
7. Conoce la ciudad de Granada
Granada se encuentra a 20 kilómetros de la estación de esquí de Sierra Nevada. Solo necesitarás un día para conocer una de las ciudades más bonitas de Europa.
Pasea por el centro histórico y por los barrios tradicionales granadinos, el Albaicín y el Realejo, y visita la Alhambra. Única en el mundo, esta ciudad-fortaleza es la cumbre del arte nazarí. La belleza de sus palacios, con sus techos y paredes labradas que cuentan historias y sus azulejos brillantes, junto con el auténtico paraíso de sus jardines y fuentes, te dejará sin palabras.
Para no perder ni un minuto y poder disfrutar al máximo de este tesoro de la humanidad, lo mejor es que reserves una visita guiada a la Alhambra. Un profesional del monumento te explicará y mostrará todos los secretos que guarda el complejo alhambreño para que tu visita sea lo más satisfactoria posible.