Configurar cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerle nuestros servicios, mostrar vídeos, obtener estadísticas y ofrecerle publicidad personalizada.
Más información en nuestra política de cookies.
Los primeros datos de su existencia se remontan a la época del rey Sancho II de Castilla (siglo XI), quien ordenó al Cid encontrarse con su hermana la infanta Urraca de Zamora. Su misión era convencerla para que entregase voluntariamente la ciudad de Zamora, sin ningún enfrentamiento. A cambio, Urraca recibiría la villa de Medina de Rioseco con el privilegio del Infantado, cuyo dominio abarcaría desde Villalpando hasta Valladolid y el castillo de Tiedra. Pero dicho acuerdo no se produjo y Sancho II se vio obligado a sitiar Zamora.
Más tarde, el rey Alfonso IX de León (siglo XII) se separó de su mujer Berenguela de Castilla, por lo que le donó a la susodicha el castillo de Tiedra como compensación.
En el año 1285, Pedro Álvarez de las Asturias, quien fuera el mayordomo Mayor de Sancho IV de Castilla, recibió de éste la villa de Tiedra con su castillo y otras propiedades.
Posteriormente, pasó a manos de Teresa Pérez de Asturias, hija de Pedro Álvarez de las Asturias, quien estaba casada con Alfonso Téllez de Molina (hijo del Infante Alfonso de Molina). De esta forma, tanto la villa como su castillo pasaron a ser propiedad de los Téllez de Meneses. De dicho matrimonio nació Tello Alfonso de Meneses, quien fuera señor de Tiedra y otros señoríos.
Tras el fallecimiento de Tello en 1315, sus dominios pasaron a las manos del rey Enrique II. Pero dicho monarca los donó a su hermano Sancho de Castilla, conde de Alburquerque, heredándolos después su hija Leonor de Alburquerque, esposa del infante Fernando de Antequera.
En el año 1430 el rey Juan II de Castilla confiscó la villa de Tiedra y tuvo como prisionero en el castillo a Gutiérre Álvarez de Toledo, obispo de Palencia. El rey tenía sus sospechas de que el obispo le traicionaba tanto a él como a su valido Álvarez de Luna, aunque finalmente fue absuelto.
A mediados del siglo XV, Juan II entregó tanto la villa como el castillo a Pedro Girón (Maestre de Calatrava), aunque no fue hasta 1476 bajo el reinado de los Reyes Católicos cuando se le confirmó el señorío. Más tarde y hasta el siglo XIX fue propiedad de la Casa Ducal de Osuna.
El conjunto defensivo o castillo que hoy se conserva (torre exenta rodeada de muralla almenada) ocupa una plataforma sobre un cerro, dominando una amplia extensión de tierras.
Su parte más antigua son los paños norte y oeste. Ambos pertenecían a la muralla en cuyo interior se levantó la primera villa. Posteriormente, se construyó la torre. De finales del siglo XIII e inicios del XIV son las ladroneras superiores, la bóveda de arcos fajones y el acceso a la escalera.
En la muralla existente también se conservan dos torreones de planta circular. De un extremo parte una muralla que posiblemente albergase el albacar o albacara, que era el recinto fortificado que se usaba de refugio para la población en caso de ataque.
La torre del homenaje es de planta rectangular con almenas. Mide 28 m de alto y 11 x 9 m de ancho. Sus muros tienen un ancho de 2,5 m. Tiene una ventana geminada mixtilínea en sus lados mayores. Aún se conservan las ménsulas donde se apoyaban las vigas que sostenían los cadalsos o buhardillas de madera. En el lado sureste de la torre se puede observar una inscripción: “Era de 1326”, que nos indicaría la fecha de una intervención en la misma. En su interior existe una planta subterránea además de las cuatro plantas (una abovedada) y una azotea o mirador.
La pequeña localidad vallisoletana de Tiedra tiene un montón de tesoros por conocer, ya que por ella pasaron diferentes civilizaciones históricas desde los vacceos y los romanos. Su monumento más emblemático es un castillo del siglo XIII que aún conserva su patio, murallas y su torre de seis pisos.
Un castillo que utilizó el Cid como moneda de cambio para tomar Zamora, ofreciéndoselo a Doña Urraca. Descúbrelo reservando tu entrada para vistarlo por dentro y por fuera. Contempla las encantadoras vistas de Tiedra y sus campos de lavanda desde lo más alto de la torre.
La pequeña localidad vallisoletana de Tiedra tiene un montón de tesoros por conocer, ya que por ella pasaron diferentes civilizaciones históricas desde los vacceos y los romanos. Su monumento más emblemático es un castillo del siglo XIII que aún conserva su patio, murallas y su torre de seis pisos.
Un castillo que utilizó el Cid como moneda de cambio para tomar Zamora, ofreciéndoselo a Doña Urraca. Descúbrelo reservando tu entrada para vistarlo por dentro y por fuera. Contempla las encantadoras vistas de Tiedra y sus campos de lavanda desde lo más alto de la torre.
Descubre el encantador pueblo Tiedra. Situado en la provincia de Valladolid y habitado por las diferentes culturas, desde los vacceos hasta la actualidad. Visitarás su antigua Ermita de Nuestra Señora de Tiedra Vieja, construida sobre el antiguo yacimiento de Amallóbriga.
Te enamorarás de su arquitectura popular y edificios históricos como el Ayuntamiento, las iglesias o el Pósito. Sin olvidar su emblemático castillo que conserva su torre de siete pisos. Contemplarás preciosas estampas del pueblo rodeado por campos de lavanda y conocerás su premiada gastronomía. Y todo esto con la compañía de un guía local.
Dirección y teléfono
Horarios
Si ve algún error o quiere añadir algo a esta información, por favor contacte con nosotros.
La pequeña localidad vallisoletana de Tiedra tiene un montón de tesoros por conocer, ya que por ella pasaron diferentes civilizaciones históricas desde los vacceos y los romanos. Su monumento más emblemático es un castillo del siglo XIII que aún conserva su patio, murallas y su torre de seis pisos.
Un castillo que utilizó el Cid como moneda de cambio para tomar Zamora, ofreciéndoselo a Doña Urraca. Descúbrelo reservando tu entrada para vistarlo por dentro y por fuera. Contempla las encantadoras vistas de Tiedra y sus campos de lavanda desde lo más alto de la torre.
La pequeña localidad vallisoletana de Tiedra tiene un montón de tesoros por conocer, ya que por ella pasaron diferentes civilizaciones históricas desde los vacceos y los romanos. Su monumento más emblemático es un castillo del siglo XIII que aún conserva su patio, murallas y su torre de seis pisos.
Un castillo que utilizó el Cid como moneda de cambio para tomar Zamora, ofreciéndoselo a Doña Urraca. Descúbrelo reservando tu entrada para vistarlo por dentro y por fuera. Contempla las encantadoras vistas de Tiedra y sus campos de lavanda desde lo más alto de la torre.
Descubre el encantador pueblo Tiedra. Situado en la provincia de Valladolid y habitado por las diferentes culturas, desde los vacceos hasta la actualidad. Visitarás su antigua Ermita de Nuestra Señora de Tiedra Vieja, construida sobre el antiguo yacimiento de Amallóbriga.
Te enamorarás de su arquitectura popular y edificios históricos como el Ayuntamiento, las iglesias o el Pósito. Sin olvidar su emblemático castillo que conserva su torre de siete pisos. Contemplarás preciosas estampas del pueblo rodeado por campos de lavanda y conocerás su premiada gastronomía. Y todo esto con la compañía de un guía local.
La pequeña localidad vallisoletana de Tiedra tiene un montón de tesoros por conocer, ya que por ella pasaron diferentes civilizaciones históricas desde los vacceos y los romanos. Su monumento más emblemático es un castillo del siglo XIII que aún conserva su patio, murallas y su torre de seis pisos.
Un castillo que utilizó el Cid como moneda de cambio para tomar Zamora, ofreciéndoselo a Doña Urraca. Descúbrelo reservando tu entrada para vistarlo por dentro y por fuera. Contempla las encantadoras vistas de Tiedra y sus campos de lavanda desde lo más alto de la torre.
Descubre el encantador pueblo Tiedra. Situado en la provincia de Valladolid y habitado por las diferentes culturas, desde los vacceos hasta la actualidad. Visitarás su antigua Ermita de Nuestra Señora de Tiedra Vieja, construida sobre el antiguo yacimiento de Amallóbriga.
Te enamorarás de su arquitectura popular y edificios históricos como el Ayuntamiento, las iglesias o el Pósito. Sin olvidar su emblemático castillo que conserva su torre de siete pisos. Contemplarás preciosas estampas del pueblo rodeado por campos de lavanda y conocerás su premiada gastronomía. Y todo esto con la compañía de un guía local.
Reservar hotel