Carmona

Carmona se sitúa en plena campiña sevillana, un paisaje agrario fundamental en Andalucía y España. Su historia es realmente interesante y por ella han pasado diversidad de pueblos y culturas.

Como buena parte de los municipios de Andalucía, posee un patrimonio realmente rico y unos vestigios históricos que se remontan miles de años atrás en el tiempo. Probablemente, lo que destaca por encima de todo es la parte que a día de hoy sigue amurallada desde tiempos romanos. De hecho, en 1963 se declaró conjunto histórico "la zona incluida dentro del recinto amurallado de Carmona”. También de época romana destaca una importante metrópolis en las que se han encontrado dos tumbas de relevancia: la de Sirvilia y la del Elefante. A su vez, se conservan restos de la Vía Augusta y un pequeño puente, a la vez que vestigios de lo que fue un anfiteatro.

Dentro de las murallas destacan diferentes monumentos como la Iglesia de San Felipe, la Iglesia de Santa María, la Puerta de Sevilla, la Puerta de Córdoba y el Alcázar del Rey Don Pedro, que ha sido reconvertido en parador.

Todo su patrimonio es una muestra clara del paso del tiempo por la zona, unos orígenes que se remontan al Neolítico como mínimo. Buena parte de estos restos pueden observarse en el Museo de la Ciudad de Carmona, un espacio ideal para conocer mejor la historia de la población.

Carmona se ubica dentro de una serie de rutas que intentan vincular su patrimonio con el espectacular entorno natural en el que se sitúa. Destacan la Ruta Bética Romana y la Ruta Caminos de Pasión.

En lo que se refiere a su gastronomía, Carmona es conocida por la producción de la torta inglesa, un delicioso dulce. También es un punto vital en la producción de licores como anís o ginebra. De sus festividades destaca la Semana Santa, una de las más espectaculares de Andalucía.