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A Coruña destaca por su costa de imponentes acantilados e idílicas playas, sus importantes monumentos y por contar con una de las mejores gastronomías de España. En Santiago de Compostela concluye el peregrinaje de los que acuden a su catedral a venerar las reliquias del apóstol. En la provincia pueden visitarse los entornos naturales de las Fragas de Eume y el de las Dunas de Corrubedo.
Álava tiene un bello entorno natural repartido por la provincia, famosa por su deliciosa gastronomía de pintxos y vinos vascos. El núcleo urbano de Vitoria cuenta con bonitas calles, palacios renacentistas y dos catedrales. En su ensanche de jardines y amplias avenidas se encuentran edificios muy importantes. Cada verano, la ciudad celebra el Festival de Jazz de Vitoria y recibe a los artistas más importantes del género.
El atractivo de la provincia albaceteña se funda sobre el patrimonio cultural de localidades como Alcalá de Júcar o Almansa y los parques naturales de Lagunas de Ruidera y Calares del Río Mundo. A todo ello se suma la modernidad de su capital, que se evidencia a partir de su inagotable oferta de ocio, sus grandes parques y edificios y el ambiente de sus calles.
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Alicante está situada a los pies del castillo de Santa Bárbara. Las tranquilas y cálidas aguas de la costa Blanca bañan toda la provincia. El palmeral de Elche, declarado patrimonio de la humanidad, y la encantadora isla de Tabarca, a tan solo unos minutos en barco desde Alicante, son dos de los lugares más especiales de la provincia junto con espacios como las Salinas de Santa Pola. La gastronomía alicantina se basa en el arroz cocinado de múltiples maneras, en el turrón y en los helados de Jijona.
Lo que hace a Almería una provincia fascinante es el parque natural de Cabo de Gata-Níjar, con playas vírgenes perfectas para el buceo y una gran diversidad de flora y fauna. En la zona interior de la provincia se encuentra el desierto de Tabernas, uno de los más impresionantes de España y escenario de los mejores westerns de la historia del cine. Su capital cuenta con importantes monumentos y lugares que ayudan a comprender la historia de la ciudad mediterránea.
La belleza de Asturias se debe, en parte, al magnífico entorno natural de los lagos de Covadonga en los Picos de Europa; y a su litoral de apacibles playas, con municipios marineros llenos de historia como Ribadesella o Gijón. Oviedo cuenta con un importante patrimonio cultural en el que destaca el arte prerrománico. La fabada, la sidra o el queso de Cabrales son algunos de los productos típicos de la rica gastronomía asturiana.
Ávila, declarada patrimonio de la humanidad, es famosa por contar con una de las murallas mejor conservadas de Europa. Además, atesora otros muchos espacios como palacios renacentistas y museos. La provincia posee un gran patrimonio histórico y artístico fundado en sus templos románicos y en el mudéjar de Arévalo. Otro de los grandes atractivos de Ávila es su gastronomía: sus chuletones y los asados de cochinillo y cordero son famosos internacionalmente.
El acervo cultural de Badajoz se apoya sobre su pasado medieval. En Mérida aún se aprecia, a través de su gran patrimonio arquitectónico romano, la gloria vivida por la ciudad en aquellos días. En su teatro romano, el mejor conservado de Europa, se celebra cada verano el Festival de Teatro Clásico de Mérida. El parque natural de Cornalvo, con su presa romana, es otro de los grandes atractivos de la provincia extremeña.
Las islas de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, de calas de aguas turquesas y arena blanca, cuentan con bonitos cascos históricos y una gastronomía basada en la dieta mediterránea. Baleares goza de una amplia oferta de ocio nocturno: en Ibiza se encuentran algunas de las mejores discotecas del país. A las fantásticas calas de las islas se les une un bello entorno natural conformado por lugares como S’Albufera o las Cuevas del Drach.
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La provincia de Barcelona posee un gran patrimonio histórico y artístico: monumentos, barrios y obras arquitectónicas del románico catalán y de artistas como Dalí o Gaudí. La capital es una ciudad llena de vida que posee una gran oferta cultural de museos, exposiciones, conciertos, etc. Su encanto reside en el cosmopolitismo que la caracteriza. El entorno natural de Barcelona está conformado por su costa, que cuenta con más de 100 km de playas en las que podemos encontrar restaurantes, bares y pubs en los que divertirse; y por tres parques naturales de gran riqueza biológica y paisajística.
Fundamental para el estudio de la evolución humana gracias al yacimiento de Atapuerca, Burgos cuenta con amplio patrimonio artístico conformado por templos y monasterios como el de Silos, obra maestra románica; además de los castillos y palacios medievales repartidos por toda la provincia. En la capital burgalesa sobresale su catedral, una de las góticas más bellas del país. Burgos es cuna también de la denominación de origen Ribera del Duero y ruta del Camino de Santiago.
La provincia extremeña es rica en historia, vinos y jamones. En su capital, la «ciudad vieja» está declarada patrimonio de la humanidad al igual que el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, de estilo gótico-mudéjar y situado en la localidad del mismo nombre. El Valle del Jerte ofrece, con sus cerezos en flor, una imagen hermosísima de la primavera. La milenaria vía de la Plata conduce a los peregrinos hasta Santiago. El parque natural de Monfragüe es el hogar de muchas especies de aves. Lugares como Trujillo o Plasencia cuentan con un importante patrimonio artístico.
La «tacita de plata» es famosa en todo el mundo por sus carnavales. Uno de los principales atractivos turísticos de Cádiz es su costa de la Luz, de bellas playas de arena blanca y donde destaca la localidad de Tarifa, lugar perfecto para los amantes del windsurfing. Allí también pueden visitarse las ruinas romanas de Baelo Claudia. También en la provincia, la ruta de los pueblos blancos y el entorno natural de la sierra de Grazalema hacen de Cádiz un lugar de ensueño.
El verdor de Cantabria se debe, en parte, a su entorno natural conformado por bellos parques naturales como Peña Cabarga y Saja-Besaya. En el litoral cántabro destacan las localidades de San Vicente de la Barquera y Laredo. La cueva de Altamira, en Santillana del Mar, es considerada la «Capilla Sixtina» del arte rupestre y es patrimonio de la humanidad. En Santander, la zona del Sardinero cuenta con lujosos edificios de época y con bellas plazas y jardines.
Su principal atractivo son sus playas mediterráneas. Su capital posee una amplia oferta cultural y una gastronomía basada en la paella. En la provincia destaca la localidad costera de Peñíscola y el parque natural de Islas Columbretes. Morella es una de las localidades más bonitas del interior. El FIB es uno de los eventos culturales más importantes a nivel internacional.
Al otro lado del Estrecho, Ceuta es una de las poblaciones más desconocidas. La ciudad africana tiene una extensa oferta cultural y de ocio basada en sus playas mediterráneas donde disfrutar y practicar deportes acuáticos; y en el valioso patrimonio modernista de la ciudad. Los monumentos y vestigios de sus distintos pobladores ayudan a trazar su historia.
En la provincia sobresale Almagro, célebre por su Festival Internacional de Cine Clásico; o Villanueva de los Infantes, conjunto histórico-artístico. Su capital destaca por la mezcla de modernidad de la ciudad actual con otros monumentos de distintas épocas. Otros atractivos de Ciudad Real son su famoso queso manchego y sus vinos; sin olvidar el entorno natural de las Tablas de Daimiel.
«Sultana y mora» y también judía y cristiana, Córdoba es internacionalmente conocida por su mezquita y por Medina Azahara. La provincia ofrece muchas actividades culturales y de ocio como festivales y la belleza de los patios en mayo. Su entorno natural está conformado por la Sierra de Hornachuelos, las de Cardeña y Montoro y pueblos como Zuheros. Todo ello sumado a su importante legado andalusí, sus vinos Montilla-Moriles y su deliciosa gastronomía de salmorejo y flamenquín hacen de Córdoba un destino imprescindible.
Las Casas Colgadas, en un voladizo de roca sobre el río Huécar, son el emblema de Cuenca, cuya capital fue declarada patrimonio de la humanidad. Su entorno natural, la serranía de Cuenca, alberga el bello nacimiento de cascadas del río Cuervo y la Ciudad Encantada, uno de los lugares más especiales de la provincia junto con las ruinas romanas de Segóbriga o los castillos de Belmonte o Alcorcón. En la gastronomía conquense destaca el morteruelo, el alajú o el licor resolí entre otros productos.
La costa Brava, con calas turquesas y un importante patrimonio arqueológico como el de Ampurias, es uno de los principales reclamos turísticos de España. Girona posee una parte importante del románico catalán en su provincia, donde destacan el monasterio de Sant Pere de Rodes y la villa de Pals. Su entorno natural lo conforman las zonas húmedas del Empordá y la volcánica de la Garrotxa. En la capital sobresale su casco histórico amurallado y la monumental catedral.
Granada es universalmente conocida por la Alhambra y por su gastronomía de tapas. El Albaicín y Sacromonte son sus barrios más emblemáticos y Sierra Nevada es uno de los mejores enclaves para los deportes de invierno. La capital cuenta con una importante agenda cultural y de ocio. El Parque de las Ciencias es el único museo interactivo de este tipo en Andalucía. A medio camino entre Sierra Nevada y la costa, cuyo excelente clima hace posible disfrutar de sus playas en cualquier época, se encuentra La Alpujarra, comarca con gran patrimonio histórico.
La Alcarria es una de las regiones más bellas de España y por ello ha sido objeto de inspiración para diversos artistas y escritores. El palacio del Infantado es considerado el símbolo de su capital, que alberga importantes muestras de arquitectura religiosa. De su entorno natural destaca la denominada Arquitectura Negra, edificaciones de pizarra en la sierra noroeste, y el parque natural de Hayedo de Tejeda Negra. Municipios como Zafra y Sigüenza son célebres por sus castillos. En la gastronomía alcarreña sobresalen productos como la miel, el gazpacho frío o las codornices en escabeche.
Célebre internacionalmente por su gastronomía, en Guipúzcoa destaca la bahía de la Concha, una de las más espectaculares de la costa vasca. Entre el patrimonio arquitectónico de San Sebastián sobresalen edificios como la catedral del Buen Pastor, el Kursaal y el palacio de Miramar. También en su capital se celebran prestigiosos festivales de cine y música. Los parques naturales Aiako Harria y Aralar son de una belleza extraordinaria que no desmerece la de localidades costeras como Zumaia, Getaria u Hondarribia.
Estrechamente ligada al Descubrimiento y de una fuerte tradición minera, el encanto de Huelva radica en el entorno natural de dunas y marismas que conforman Doñana, en las interminables y blancas playas de la costa de la Luz y en la importancia histórica de su capital. De su gastronomía destacan el jamón de Jabugo, las fresas y los productos de mar. Las Fiestas Colombinas o el Festival de Cine Iberoamericano son algunos de los eventos más importantes celebrados en la provincia de Huelva.
Situada en el Pirineo Aragonés, Huesca cuenta con algunas de las mejores estaciones de esquí de España como son Formigal y Candanchú. Su patrimonio histórico-artístico es de una belleza singular propiciada por el entorno en el que se encuentra. En el municipio de Jaca se encuentra la primera catedral románica edificada en España. Huesca es una provincia de gran tradición repostera, así que, junto a su gastronomía de carnes y productos de río, es posible degustar muchos dulces típicos de la zona.
Además de ser famosa por su cultura del aceite, Jaén posee un patrimonio histórico-artístico fundado principalmente en el conjunto renacentista de su capital, cuya catedral es el monumento más importante de este estilo en la ciudad, y en el de Úbeda y Baeza. Además, la provincia cuenta con un entorno natural inigualable: las Sierras de Segura, Cazorla y Las Villas, lugar de nacimiento del río Guadalquivir. En la gastronomía jiennense destacan platos como el ajoatao, la pipirrana o los ochíos, hechos a base de aceite.
A la excelencia de sus vinos se unen las múltiples posibilidades de ocio que La Rioja ofrece, como la estación de esquí de Valdezcaray para los deportes de invierno o las etapas del Camino de Santiago y la ruta de los monasterios, que nos llevan por los principales cenobios riojanos. También existen en la provincia multitud de castillos excelentemente conservados. Todo ello, sumado al magnífico entorno natural del parque natural de la Sierra de Cebollera, convierten a La Rioja en una de las comunidades más cautivadoras de España.
Las magníficas playas de dunas y aguas cristalinas de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, los alegres y coloridos carnavales de la provincia, la multitud de espacios protegidos que allí se encuentran, entre los que destaca el parque nacional de Timanfaya y la gastronomía canaria, famosa por platos como las papas arrugás con mojo y por productos como el aguacate y el sancocho, junto al clima cálido que se disfruta todo el año convierten a esta provincia en un auténtico paraíso.
León cuenta con multitud de vestigios de su origen romano. En la capital pueden disfrutarse ricas tapas en el barrio Húmedo, visitar la Colegiata de San Isidoro y el panteón de los reyes de León, donde se encuentran unos frescos del siglo XII. En la provincia, destacan lugares como Castrillo de los Polvazares, declarado conjunto histórico-artístico. Los Picos de Europa y las rutas del Camino de Santiago son otros grandes atractivos de la provincia, en cuya comarca de El Bierzo puede degustarse el tradicional cocido maragato.
La capital de Lleida se encuentra situada a los pies de una colina y cuenta con iglesias románicas y castillos; además de ejemplos de arquitectura modernista. En la Vall de Boí existe un conjunto de arquitectura románica declarado patrimonio de la humanidad por su belleza e interés histórico; y en el Vall’de Arán podemos visitar pueblos como Bagergue o Les. Allí se encuentra también Baqueira-Beret, una de las mejores estaciones de esquí de España. Los caracoles son una de las muchas especialidades gastronómicas de la provincia y en la fiesta de L’ Aplec Caragol se consumen miles de ellos.
La ciudad más antigua de Galicia aún conserva intacto todo el perímetro de su muralla, desde la cual se puede contemplar el casco antiguo. Uno de sus principales atractivos turísticos es la fiesta Arde Lucus, cuando la ciudad y sus gentes rememoran su pasado romano. En el interior de la provincia destaca la reserva de la biosfera de Terra do Miño. La playa de las Catedrales, en el municipio de Ribadeo, es uno de los lugares más famosos y bellos de Lugo; que es, además, una de las mejores provincias para disfrutar de la gastronomía gallega.
Madrid es uno de los lugares más cosmopolitas de Europa y uno de los más visitados del mundo. El importante patrimonio histórico de la provincia se funda sobre lugares como Aranjuez, Alcalá de Henares o San Lorenzo de El Escorial. En Madrid podemos encontrar una gran oferta comercial, cultural y de ocio: establecimientos de firmas internacionales, museos, teatros, exposiciones, musicales, etc. Además, Madrid cuenta con una animada vida nocturna. De entre los platos típicos madrileños sobresalen el cocido, la tortilla de patatas y dulces como los churros.
Se trata de uno de los principales destinos turísticos de España. La costa del Sol, con la gran oferta de ocio y las magníficas playas mediterráneas de ciudades como Marbella o Estepona, es el principal atractivo de la provincia. En su interior, Málaga alberga encantadores pueblos blancos. Su capital es fruto de su condición de puerto comercial: fenicios, romanos y árabes fueron algunos de sus pobladores, quienes dejaron importantes vestigios. La ciudad cuenta con una Semana Santa de Interés Turístico Internacional por su monumentalidad.
La ciudad cuenta con una parte vieja, donde se encuentran la Ciudadela y la capilla de Santiago, que es el único monumento gótico de Melilla; y la modernista, siendo la ciudad africana la segunda de España con más edificios de este estilo. Existen numerosos museos que nos permiten realizar una bonita ruta cultural. No podemos olvidar sus playas, cálidas y bañadas por el mar Mediterráneo. Su gastronomía supone una mezcla de la cocina árabe y la andaluza.
Los principales atractivos de Murcia son la costa Cálida, un paraíso de dos mares; y su Semana Santa, en la que procesionan las impresionantes tallas del escultor murciano Salzillo. Sobresale el magnífico arte religioso barroco repartido por toda la provincia y del que forma parte su catedral, joya arquitectónica que aúna varios estilos. Sus muchos museos y el entorno natural de El Valle y la huerta murciana, hacen de la provincia el destino perfecto.
Aunque el principal atractivo de Navarra son sus sanfermines, la provincia cuenta con un maravilloso entorno natural conformado por desiertos y parques naturales de frondosos bosques y gran diversidad de flora y fauna. Estella, Olite y Tudela son algunas localidades navarras que cuentan con un patrimonio histórico y cultural sobresaliente. Su gastronomía está basada en deliciosos pintxos; y los vinos navarros poseen una de las mejores denominaciones de origen de España.
El entorno natural de Ourense está conformado por el Camino de Santiago, el parque del Baixa Limia-Serra do Xurés y la comarca de la Ribeira Sacra, donde se encuentra el cañón del río Sil, además de numerosos monasterios e iglesias medievales. La capital es conocida como la «ciudad de los puentes» que cruzan el río Miño. Su catedral es una de las más bellas de Galicia. Otro de los atractivos turísticos de la provincia es el entroido, carnaval gallego cuya celebración más representativa es la de Verín.
El impresionante Cristo del Otero preside Palencia desde lo alto de uno de los cerros que rodean la ciudad. La capital cuenta con un importante patrimonio monumental y en la provincia existen importantes yacimientos arqueológicos cuyas muestras más representativas son las villas romanas de La Olmeda o La Tejada. Su tramo del Camino de Santiago es uno de los enclaves principales del Románico español. Algunos de los platos típicos palentinos son el lechazo asado y el pichón estofado.
La provincia alberga el parque nacional de las Islas Atlánticas, de gran riqueza de flora y fauna e impresionantes fondos marinos. En su capital, Pontevedra cuenta con un casco histórico de calles empedradas en las que se encuentran edificios como la iglesia de la Virgen Peregrina, cuya planta tiene forma de vieira; o las ruinas de Santo Domingo. Los municipios de las Rías Baixas como Vigo o Sanxenxo son famosos por sus playas y las grandes posibilidades de ocio que ofrecen. La magnífica gastronomía gallega se basa en el pulpo a feira, la lamprea o las dulces filloas.
Famosa por su universidad, Salamanca cuenta con una Semana Santa declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Su patrimonio histórico-artístico se encuentra repartido por toda la provincia, donde destacan el conjunto catedralicio y otros edificios renacentistas y barrocos como la Clerecía o el palacio de Monterrey en la capital; y el casco histórico de la localidad de Ciudad Rodrigo o la belleza de La Alberca en la provincia. Salamanca es uno de los principales reclamos turísticos de España también por su gastronomía de ricos hornazos y bollos maimones.
Segovia es célebre por su acueducto romano de más de dos mil años. En su capital, también pueden visitarse monumentos como la catedral, uno de los últimos edificios góticos levantados en España; o la iglesia del Corpus Christi, que aún contiene restos de la antigua sinagoga que fue. En la provincia de Segovia podemos admirar joyas arquitectónicas como el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, en la localidad del mismo nombre. Pedraza y Sepúlveda son villas medievales que forman parte de la Red de Pueblos más Bonitos de España. El cochinillo y el ponche segoviano son dos de los platos típicos de la provincia.
Sevilla es una de las ciudades más visitadas del mundo. La capital de Andalucía cuenta con un importante casco histórico en el que destacan monumentos como la catedral o los Reales Alcázares. En las calles de sus barrios más castizos, como Triana, es posible degustar las deliciosas tapas sevillanas. La provincia cuenta con una importante oferta cultural y de ocio basada en los muchos museos de su capital, en parques temáticos como Isla Mágica y en lugares como Itálica, antigua ciudad romana. Su Semana Santa es famosa universalmente por ser una mezcla de sentimientos espirituales y artísticos y por la devoción de quienes participan en ella.
La provincia de Soria cuenta con un patrimonio histórico-artístico muy valioso fundamentado en sus grandes obras arquitectónicas románicas como el monasterio de San Juan de Duero. Lugar de inspiración de poetas como Machado, su capital es una ciudad profundamente medieval. En Soria, la ruta del Duero cuenta con lugares como Burgo de Osma o San Esteban de Gormaz, declarados conjuntos histórico-artísticos. Medinaceli conserva multitud de vestigios romanos y medievales. La deliciosa mantequilla soriana es uno de los productos más famosos de su gastronomía.
Provincia monumental por su pasado romano conservado a través del conjunto arqueológico de Tarraco, otros de sus grandes atractivos son la costa Dorada, con calas de agua cristalina y arena fina; la ruta del Císter, que nos lleva por los principales monasterios de la provincia y PortAventura-Ferrari Land, uno de los parques de atracciones más visitados de Europa. Los pueblos del interior de la provincia, como Miravet o Tortosa, son de un encanto extraordinario. El cava del Penedés es uno de los productos más exquisitos de cuantos Tarragona ofrece.
Internacionalmente famosa por sus carnavales, Santa Cruz de Tenerife cuenta con un entorno natural extraordinario conformado por sus paradisiacas playas de origen volcánico y por la diversidad faunística y florística del parque natural Corona Forestal. La Palma es conocida como «La Isla Bonita» por sus bellos paisajes. En La Gomera se encuentra la selva de Garajonay, espectacular bosque milenario. Allí también es posible asistir a una de las exhibiciones del característico silbo gomero. La isla de El Hierro es famosa por la calidez de sus aguas. El gofio o el dulce frangollo son dos de los productos típicos tinerfeños.
Teruel es famosa por poseer un rico patrimonio artístico mudéjar. En la capital, la catedral, la iglesia de San Pedro, donde descansan los restos de los «amantes de Teruel»; o las torres de la iglesia del Salvador son algunas de sus joyas arquitectónicas declaradas patrimonio de la humanidad. En la provincia, Albarracín, con su recinto fortificado declarado bien de interés cultural, Valderrobres o Puertomingalvo forman parte de la Red de Pueblos más Bonitos de España. De la gastronomía turolense destacan los suspiros de amante, unos pastelitos elaborados a base de huevo, azúcar y mantequilla.
La «ciudad de las tres culturas» atesora monumentos que dan buena cuenta de la tolerancia religiosa que allí existió en el pasado, como la sinagoga del Tránsito o la mezquita de la Luz. La catedral de Toledo es considerada la obra maestra de la arquitectura gótica en España. El Greco está unido a la historia de la ciudad, ya que vivió y dejó gran parte de su obra en Toledo. La gastronomía toledana se basa en el delicioso mazapán, en los productos de caza y el queso y el pisto manchego. Otros lugares interesantes de la provincia son Consuegra, Oropesa o el parque nacional de Cabañeros.
Las playas de arena fina y aguas cálidas, las Fallas, la fiesta de la Tomatina de Buñol y su gastronomía basada en el arroz, la paella o la horchata son los principales reclamos turísticos de la provincia. Su capital es, a partir de obras arquitectónicas como la Lonja de la Seda, la catedral y otras del nuevo milenio como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, una mezcla de historia y modernidad. Xàtiva o Sagunt, junto a sus castillos, son algunos de los lugares más interesantes de la provincia. El parque natural de L’Albufera es una de las zonas húmedas más importantes de España.
Valladolid es muy reputada por la solemnidad de su Semana Santa. En municipios como Medina del Campo o Peñafiel, localidades de gran relevancia histórica, es posible apreciar aún la esencia medieval castellana a través de sus castillos. Así, en la provincia existe una gran oferta cultural y de ocio, siendo su capital la ciudad en la que se encuentra el Museo Nacional de Escultura. Además de por su Semana Santa, Valladolid es famosa internacionalmente por importantes eventos como el festival de cine Seminci. La gastronomía vallisoletana se funda en los asados de cordero o la sopa castellana.
Bilbao es una de las ciudades más cosmopolitas de Europa y un foco cultural donde sobresale el Museo Guggenheim y otras obras arquitectónicas diseñadas por arquitectos como Calatrava o Foster. En la provincia de Vizcaya podremos disfrutar de una de las mejores tradiciones gastronómicas de España y conocer lugares de la costa vizcaína tan bellos como Getxo, donde puede visitarse el Puente Colgante y asistir al festival Getxo Jazz; o Bermeo, donde se encuentra la singular ermita de San Juan de Gaztelugatxe. En el mágico y verde entorno natural vasco destacan el parque de Urkiola y la reserva de Urdaibai.
Rodeada por el río Duero, la provincia de Zamora es célebre por su impresionante patrimonio arquitectónico románico y la solemnidad de su Semana Santa, propia de Castilla. Los municipios de Toro y Benavente están declarados conjuntos histórico-artísticos por su importante legado arquitectónico en el que destacan las ruinas del monasterio de Santa María de Moreruela. La provincia cuenta con un entorno natural sobresaliente: el parque de Arribes de Duero. Algunos de los platos típicos de la gastronomía de la provincia son el arroz a la zamorana o las natillas almendradas.
Zaragoza, emplazada junto al Ebro, posee un importante patrimonio monumental herencia de las muchas civilizaciones que han poblado la provincia, destacando en él la basílica del Pilar, emblema de la ciudad. Francisco de Goya fue uno de sus más ilustres vecinos y desarrolló y dejó parte de su obra en la ciudad. Zaragoza ofrece al visitante una amplia oferta cultural y de ocio. La provincia cuenta con lugares tan interesantes como Belchite, el parque natural del Moncayo o el impresionante Monasterio de Piedra.