Estella-Lizarra

El primitivo burgo donde se asienta Estella fue llamado originalmente Lizarra, que en euskera significa ‘lugar de fresnos’. Este municipio de la zona media occidental de Navarra cuenta con un importante tesoro patrimonial fruto de su dilatado pasado histórico y de su relevancia como enclave del Camino de Santiago.

La iglesia de San Pedro de la Rúa, de estilo predominantemente románico, es uno de los templos más antiguos de Estella. Está emplazada sobre una gran roca y frente al palacio de los Reyes de Navarra. De esta iglesia destaca su claustro, que solo se conserva en parte. Las columnas que sostienen los arcos que conforman la galería cuentan con capiteles de gran riqueza escultórica.

La iglesia de San Miguel, por su parte, aúna el estilo románico tardío para su cabecera y el gótico para sus naves. Se trata de un templo que ha sufrido distintas ampliaciones y remodelaciones a lo largo de la historia, por lo que es fácil distinguir diferentes volúmenes y añadidos que casi ocultan el plan románico original.

La iglesia del Santo Sepulcro de Estella es también una de las más antiguas del municipio. Lo más destacable de este templo es su portada, donde encontramos varias figuras escultóricas que representan a los doce apóstoles y a Jesucristo. También, la representación del apóstol Santiago en piedra da la bienvenida a los peregrinos que llegan a Estella.

Entre los monumentos civiles destaca el palacio de los Duques de Granada de Ega o palacio de los Reyes de Navarra. Es de estilo románico y de extremada importancia, ya que se trata del único edificio de este estilo de uso civil en Navarra.

Otro de los lugares destacados de Estella es el parque de los Desvelados. Se trata de un espacio en el que se encuentran las esculturas del artista Luis García Vidal. Estas obras representan calaveras humanas y están realizadas a partir de madera, telas y pinturas; además de la piedra y la maleza del lugar.