Haro

La localidad de Haro, famosa por la excelencia de sus vinos, cuenta con un importante patrimonio cultural.

Haro se encontraba fortificada en la antigüedad. De esa muralla que rodeaba el municipio solo se conserva la Puerta de Santa Bárbara, que data del siglo XIV aproximadamente. Junto a esta puerta se encuentran los restos de un antiguo torreón. En el casco antiguo de la «capital del Rioja» hay multitud de palacios entre los que destacan, por ejemplo, el palacio de Bendaña, de estilo plateresco y donde se pueden encontrar elementos mozárabes del siglo XV. El palacio de Bezaras es un edificio barroco de gran tamaño e importancia que guarda algunos secretos, como la existencia de una bodega medieval en sus sótanos. Otro de los palacios jarreros es el de Tejada, muy interesante desde el punto de vista artístico porque en su construcción recibió influencias de tres estilos diferentes, lo que lo convierte en uno de los palacios más bonitos de la localidad.

También son célebres en Haro los palacios de Salazar y el de los Condes de Haro. El primero de ellos fue proyectado en un estilo de transición entre el plateresco y el estilo herreriano; y es famoso por sus arcos de medio punto, que conforman la galería de su segunda planta. El palacio de los Condes de Haro no es de un estilo arquitectónico único, sino que en su construcción se mezclaron el estilo renacentista y el barroco. Se encuentra situado junto a la parroquia de Santo Tomás Apóstol, emplazada en el núcleo más antiguo de Haro. La parroquia destaca por su gran torre y por su retablo, el más grande de toda La Rioja. La basílica de Nuestra Señora de la Vega es otro de los templos religiosos de Haro. La iglesia, de estilo barroco, alberga la imagen de la Virgen de la Vega, muy venerada en Haro.

Por otro lado, la ermita de San Felices, situada en los Riscos de Bilibio, nos brinda una hermosa panorámica de la localidad riojana.

En Haro también podemos encontrar museos. El Museo del Torreón, cuyo edificio forma parte de la antigua muralla jarrera, alberga una colección de arte contemporáneo. Además, otro de los grandes atractivos de Haro es su museo al aire libre, conformado por una serie de esculturas que pueden encontrarse en cualquier rincón de la ciudad y que resultan ser un homenaje a los oficios desempeñados por los habitantes de Haro durante siglos.

El vino es la seña de identidad del municipio. Existen muchas rutas diseñadas para los amantes del enoturismo. En ellas se visitan los viñedos y las bodegas y se conocen todos los secretos de la producción de los caldos con una de las mejores denominaciones de origen de España.