Castillo de Almodóvar del Río

El castillo de Almodóvar del Río, llamado también castillo de la Floresta, es una encantadora fortaleza andalusí con mucha historia entre sus muros. Se alza en un montículo llamado “El Redondo” de esta localidad cordobesa, en el margen derecho del río Guadalquivir.

Gracias a la restauración iniciada por Rafael Desmassières y Fariña -XII conde de Torralva- en 1901, vemos un castillo de ensueño que conserva su esencia medieval. Por su imagen idílica, ha sido elegido incluso para rodajes como el de la exitosa serie Juego de Tronos. En concreto, fue escenario del Reino de la Casa Tyrell, Altojardín.

El origen del Castillo de Almodóvar del Río es musulmán, del año 760, sobre un castro romano. Ha sido testigo de diversos avatares a lo largo de la historia. En época musulmana, fue un lugar clave para defender Córdoba y su territorio. En 1240, pasó a ser dominio cristiano bajo el reinado de Fernando III. En época de los reyes Pedro I y Enrique II (siglo XIV), se convirtió en residencia real. Fue ampliado, usándose como prisión por el rey Pedro I, donde también custodió sus tesoros. Más tarde perteneció a la Orden de Calatrava y a la de Santiago, sucesivamente. En 1629, el rey Felipe IV vendió el castillo a Don Francisco del Corral y Guzmán, caballero de dicha Orden de Santiago.

Hoy su imagen corresponde a varios períodos constructivos, entre los siglos X, XII, XIII y en especial del siglo XIV con las torres gótico-mudéjar. Además de la restauración realizada a principios del siglo XX, por el arquitecto Adolfo Fernández Casanova a iniciativa del mencionado XII conde de Torralva.

El castillo es de planta rectangular irregular, con muralla y nueve torres almenadas. Destaca la Torre del Homenaje, que está separada del recinto, pero se une éste por medio de un arco. En torno al Patio de Armas se articulan las diferentes estancias. 

Desde el año 2001, el castillo de Almodóvar del Río pasó a ser propiedad del XI marqués de la Motilla, Miguel Ángel de Solís y Martínez Campos. Su interior está rehabilitado y musealizado, pudiéndose contemplar una muestra de armaduras y armas medievales, proyecciones de la historia del castillo y sus propietarios.

También se puede admirar una colección de réplicas de espadas, durante el paseo por las torres en la parte superior. De estas espadas destaca la réplica de Excalibur del Rey Arturo. Se pueden visitar las mazmorras, que sirvieron para representar las de Roca Casterly en la serie Juego de Tronos. Sin olvidar el increíble mirador, que también fue filmado para esta serie. Durante el recorrido podrás ver diferentes fotogramas de dicha filmación, con la ayuda de un plano especial.

El castillo también puede descubrirse por medio de visitas guiadas y teatralizadas. Además, acoge otras actividades, como la celebración de eventos, visitas escolares, jornadas y almuerzos medievales.