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Ávila tiene su origen en ‘Obilia’, uno de los poblados fortificados de sus primeros habitantes: los arévacos y los vetones. Su muralla es famosa por ser una de las mejores conservadas del mundo.
También destacan en su capital la catedral de Cristo Salvador, de estilo románico de transición; el Episcopio, edificio civil románico excelentemente conservado; el palacio de Polentinos, también arquitectura civil y que alberga actualmente un museo; y espacios muy importantes en la vida de Santa Teresa de Ávila como el monasterio de la Encarnación y el convento y museo de la santa abulense, además de un centro de interpretación mística de su poesía.
Por otra parte, el Real Monasterio de Santo Tomás es otro de los atractivos de la ciudad. Data del siglo XV, es de estilo gótico y su proyección está estrechamente ligada a los Reyes Católicos y al inquisidor Torquemada.
El mirador de Los Cuatro Postes supone uno de los espacios más especiales en la capital de Ávila. Se trata de un humilladero desde el que se divisa una hermosa panorámica de la ciudad amurallada.
En la provincia, Madrigal de las Altas Torres y Arévalo son dos municipios de Ávila con una larga trayectoria histórica, ya que ambos fueron lugar de nacimiento y residencia de Isabel la Católica y su familia. En Madrigal destaca la muralla defensiva de estilo mudéjar; y en Arévalo las iglesias de Santa María la Mayor y San Martín y el castillo.
La reserva natural de Sierra de Gredos es uno de los enclaves naturales más importantes de la provincia de Ávila. En ella se encuentra el pico Almanzor, que es la montaña más alta de la sierra; y los Galayos, agujas graníticas de gran altura. Su formación, su fauna y su flora hacen de la Sierra de Gredos un espacio natural de obligada visita.