Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Anunciación

La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Anunciación fue declarada Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional en 1983. Predomina su estilo mudéjar, tradición arquitectónica propia de la época en la zona.

Se encuentra entre la calle Real al Sur, Molinillo al Este y Don Juan de Austria al Oeste. Su planta es de cruz latina y tres naves. Se construyó posiblemente entre finales del siglo XVI y principios del XVII.

Exteriormente, presenta una estructura de ladrillos con cajones de mampostería. Sobresale el prisma de la torre elevada sobre el lado izquierdo de la cabecera.

Destacan sus portadas, de diseño idéntico y sobrio clasicismo de los inicios del barroco: de cantería, construidas con caliza de las canteras del Chanco y con vano de medio punto, enmarcado entre columnas toscanas sobre altos plintos. La línea de imposta se prolonga por detrás de estas columnas. Sobre el entablamento se encuentra un frontón, coronándose en la portada principal con el escudo del obispo Portocarrero y en la lateral (hoy cegada) con el escudo del marqués de Villena y duque de Escalona, quienes estuvieron muy ligados a la construcción de este templo.
 

El interior de la iglesia es diáfano, soportando y separando las naves esbeltos pilares. Su Capilla Mayor está diferenciada. Los arcos apoyados sobre los pilares son formeros. Se aprovechó la diferencia en altura para hacer un cuerpo de luces, con pequeñas ventas de arco de medio punto.
 

La nave central conserva una magnífica armadura mudéjar de lima bordón decorada con motivos de estrellas de ocho puntas y lazo cuadrado.
 

La Capilla Mayor es de planta rectangular y está cubierta con bóveda vaída profusamente decorada con elaborada tracería geométrica. Hay una Capilla Bautismal adosada al muro del hastial, y está abierta por arcos de medio punto en dos de sus lados. La cubierta de esta capilla es abovedada y tiene abundante decoración de estuco.

Después de sufrir desperfectos durante la Guerra Civil, la iglesia se comenzó a restaurar a principios de los años 50. Se cubrieron los muros con una pintura simulando sillares, grutescos, etc. El recrecimiento de la torre también pertenece a esta época, dotándose dos cuerpos adicionales.