Provincia de Albacete

La provincia de Albacete ha estado habitada desde tiempos remotos como prueban los restos de asentamientos encontrados en Hellín o los muchos yacimientos rupestres repartidos por la provincia.

Algunos de sus municipios más importantes desde el punto de vista histórico-artístico y turístico son, por ejemplo, Alcalá de Júcar, considerado el pueblo más bonito de Albacete y que cuenta con un castillo y multitud de casitas blancas. Alcaraz es otra de las localidades más atractivas de la provincia y en cuyo horizonte sobresalen sus dos torres renacentistas. Chinchilla de Monte-Aragón, una villa medieval con castillo, Almansa, cuyo casco antiguo está declarado conjunto histórico-artístico, o Hellín, con sus casas señoriales y las pinturas de Minateda, son otros de los lugares más sobresalientes de la provincia albaceteña. Localidades como Alcalá de Júcar o Almansa son algunos de los puntos destacados de la ruta jacobea de la Lana.

La capital de la provincia es la ciudad homónima de Albacete, una moderna urbe en la que destacan monumentos como la Catedral de San Juan Bautista, el Teatro Circo, el pasaje de Lodares o el parque de Abelardo Sánchez, lugar de emplazamiento del Museo de Albacete.

El entorno natural de Albacete lo conforma el parque natural de Lagunas de Ruidera, de hermosas lagunas de aguas turquesas, y el parque de Calares del Río Mundo y de la Sima, en cuya visita podremos admirar el nacimiento del río Mundo y la Cueva de los Chorros del Mundo.

La oferta de ocio y cultura de Albacete es muy amplia, pudiéndose visitar en su capital el Museo Arqueológico de Albacete, los distintos yacimientos arqueológicos repartidos por la provincia o disfrutar, por ejemplo, de unas cañas de cerveza en alguna de las muchas tascas de la capital.

Las fiestas más relevantes de la provincia son, entre otras, el Carnaval de La Roda, la Semana Santa de Hellín y su Tamborrada, declarada de Interés Turístico Internacional, o la Feria de Albacete.

De la gastronomía albaceteña cabe destacar la caldereta de cordero, el atascaburras o postres como los miguelitos, unos pastelitos de hojaldre y crema.